Frenazo a la caza de lobos
Que el lobo es un animal de lo más controvertido es algo que a nadie sorprende, de ahí que existan muchas presiones por parte de colectivos ecologistas para que desaparezca su caza allí donde está permitida por tener la especie consideración de cinegética.
Hace unos días publicábamos en esta web una información sobre el respaldo de la UE a la gestión del lobo en España, respaldo surgido ante una cuestión que se planteaba a la Comisión Europea, por parte de algunos eurodiputados, en un tono tendencioso y claramente dirigida a promover la prohibición de la caza de esta especie en todo el territorio español.
Y si esa noticia bien merecía nuestra satisfacción, no genera la misma la publicada por Nieves Bolado en ‘El Diario Montañés’, en la cual se afirma que “el Gobierno de Cantabria ha tomado la decisión de aprobar una norma que prohíbe matar lobos en todos los montes de la región, incluido el único ejemplar que hasta ahora se autorizaba a cazar en las batidas de jabalí -uno por cacería-. Sólo se podrá disparar al lobo cuando la Dirección Técnica lo considere oportuno. Éste es el aspecto más reseñable de los que se incluyen en el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, que está redactando ahora mismo la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca, según confirmó a este periódico su titular, Blanca Martínez. Hasta el momento, el lobo se podía cazar en todas las batidas de jabalí con un cupo de un lobo por batida, salvo en los cuatro lotes incluidos en el Parque Nacional de los Picos de Europa (montes de Arabedes, Panda Carrielda, Peñas Salvorón y Canales). Esta posibilidad queda anulada desde ahora en el Plan de Gestión para la especie en Cantabria, “cuyo objetivo es asegurar la compatibilidad de la conservación del lobo, su aprovechamiento cinegético ordenado y la reducción en lo posible de su impacto en la ganadería”, explicó la consejera Martínez. Como medida de transición se ha considerado oportuno realizar una gestión más específica del lobo, no dejándolo como hasta ahora como un aprovechamiento secundario en las batidas de jabalí, sino ajustándolo en función de la información disponible sobre la especie, el resultado de las actuaciones de control poblacional y la incidencia de daños. En consecuencia, sólo se podrá tirar al lobo en las batidas de jabalí que la Dirección Técnica autorice expresamente, y con el cupo que en cada momento se establezca, “y todo ello sin renunciar a los controles poblacionales que fueran precisos”, matizó el Gobierno. En la temporada 2013-2014 -entre septiembre y febrero- en las batidas de jabalíes se mataron 15 lobos”.
Como acertadamente prosigue la noticia, “esta medida -que será bien recibida por los conservacionistas- se adopta a pesar de que desde la Consejería se reconoce que la población de los lobos tiene “excelente salud” en Cantabria y que ha colonizado zonas en las que nunca había tenido presencia, como en el bajo Besaya. Así y todo, Blanca Martínez precisa que “la Administración debe garantizar el equilibrio y los intereses de nuestros ganaderos”.
Ahí lo tienen, un ejemplo más de la presión ecologista a todos los niveles y la respuesta ambigua de una Administración autonómica que, a pesar de la buena salud de la especie en la región, de las insignificantes capturas de lobos en las batidas de jabalí y de los daños a la ganadería que genera la especie, prefiere dar satisfacción a los que hacen mucho ruido y no gestionan ni aportan nada.
http://www.elcotodecaza.com/noticia/caza-mayor/frenazo-caza-lobos-140404