Lamentablemente,comienza la pesadilla de todas las temporadas
.Pongamos de nuestra parte,para que sea la ultima vez que escribimos algo parecido.Mis condolencias para familiares y amigos de la victima
.
Consternación en Oencia por la muerte de un cazador en una batida en Biobra
El berciano falleció por el disparo de un compañero en la vertiente gallega de la Lastra.
En Oencia no salían ayer de su asombro al enterarse de que el cazador muerto por el disparo de un compañero de batida el pasado domingo en la vertiente gallega de la sierra de la Encina de la Lastra, en montes de Biobra, era Dositeo Fernández Rodríguez. De 55 años de edad, había nacido en este pueblo berciano, era muy conocido por su afición a la caza y a la vez apreciado por todos, aunque vivía en el Barco de Valdeorras y sus padres en Rubiana, municipio colindante con el Bierzo.
Dositeo perdía la vida al recibir en el costado un disparo de escopeta cuando se movía entre unos matorrales y fue confundido con un jabalí por parte de un compañero de cacería. El tiro —que salió de la escopeta de uno de los integrantes de la cuadrilla, cuya identidad se corresponde con las iniciales M.M., que declaró ya ante el juez y que fue puesto el lunes en libertad con cargos por «homicidio imprudente»— dejó muerto en el acto al desafortunado cazador berciano. Cuando llegaron los servicios de emergencia al monte, sólo se limitaron a confirmar la defunción.
Condolencias del alcalde
El alcalde de Oencia mostraba ayer las condolencias de su municipio y la consternación de los vecinos que lo conocían, y hacía del fallecido la siguiente descripción: «Era un chaval majísimo, un buen compañero en el monte y una persona muy integrada y muy amigo de los camaradas de la caza; nunca daba la nota, era una persona muy querida por todo el mundo».
El regidor berciano abundaba en que lo sucedido ha sido «un mazazo fuerte para los cazadores» y destacó que «son cosas que pasan, un fatal y desgraciado accidente, una situación que nadie la ha buscado». En este sentido, Estanga Rebollal lamentaba que sucesos de este tipo en el monte se vienen repitiendo demasiado y pronunciaba la siguiente reflexión: «Casi todos los años siempre pasa algo, llevamos unos cuantos años malos con estos sucesos, y el caso es que ahora las armas son más seguras, los cazadores llevan chalecos con colores que se ven bien en el monte, con una gorra roja; y antes no se llevaba nada de eso y había menos accidentes; y la verdad, ¿no sé que pasa ahora? ¡Será la mala racha!».
El cazador autor del fatal disparo, al percatarse de lo sucedido, sufrió un fuerte ataque de ansiedad y tuvo que ser trasladado y atendido en el Hospital Comarcal de Valdeorras.
El fallecido, aunque tiene familia en Oencia, fue enterrado ayer tarde en la localidad gallega del Castro y la misa de funeral se oficiaba en la iglesia parroquial de Santa Rita, en el Barco de Valdeorras. El féretro procedía del Hospital Universitario de Orense, en donde, por orden de la forense que acudió a los montes de Biobra ya en la madrugada del pasado lunes, le fue practicada la autopsia.
En el Bierzo se han producido varias muertes por accidentes de cacería. El último fue en noviembre del año pasado, en Tedejo, cuando un jubilado recogía castañas. En 2010 moría otro cazador en Friera (Sobrado).