Vayan por delante, FOZZIE, mis mejores deseos de que esos procesos operatorios que te hacen en la pierna concluyan de la mejor forma posible, aunque sin esperar batir el record de los 100 metros. Tu me entiendes. Por lo demás, aparte de encantarme tu forma de enebrar el relato, he sentido algo de envidia por la situación: luna llena, estreno de monotiro, hijo al lado, estreno de coto, etc. etc. En fin, la situación que cualquier padre cazador pudiera soñar. No te comas demasiado el coco con lo de tu forma de narrar, todos aquí somos aprendices, aunque hay ya algunos que van alcanzando "cierto nivel". A mi me ha entreteniedo, sobremanera, tu relato. Has descrito la situación pefectamente, has puesto "cierta emoción" en los comentarios, te has alegrado con los cochinetes cobrados, has comprobado que tu hijo hace progresos, que el calibre es bueno, que tu hijo también puede apiolar jabalís y, lo para mi más importante, le has sabido enseñar al niño que, lo importante, no es hacer carne, sino ser feliz con la cacería. Enhorabuena por todo ello.