Las Reservas catalanas tienen más de 6.000 rebecos
Los resultados de los censos llevados a cabo este verano en las Reservas de Caza del Pirineo catalán y hechos públicos en el ‘II Simposio sobre el género Rupicapra’ celebrado en Bellver de Cerdanya arrojan una población estable de más de 6.000 rebecos.
Los censos fueron realizados por agentes rurales, guardas y personal técnico del Departamento de Agricultura de la Generalitat en unos terrenos, las Reservas de Caza, gestionados por la Dirección General del Medio Natural y Biodiversidad.
Aunque la cifra apuntada es algo menor con respecto a la del año pasado, lo cierto es que queda muy lejos de la de 2006, en la que se registró un mínimo histórico como consecuencia de las mortandades provocadas por el pestivirus. Afortunadamente, aunque se siguen registrando casos puntuales de esta enfermedad, las poblaciones de rebeco o isard han mejorado mucho, como ponen de manifiesto los datos extraídos de estos conteos.
Desglosando los datos por Reservas, la de Freser-Setcases es la que mayor densidad rebequera posee, con 2.771 ejemplares. A continuación está Alt Pallars, con 1.557 animales, seguida de la Reserva del Cadí, con 1.272 isards contabilizados. El último lugar lo ocupa Cerdanya-Alt Urgell, que posee un censo de 563 rebecos.
En total, 6.163 rebecos o isards para estos territorios, a los que habría que sumar los ejemplares del Parque Nacional de Aigüestortes y zonas limítrofes, así como los de otros enclaves gestionados venatoriamente a través de las figuras de áreas privadas de caza y zonas de caza controlada, estimándose, por tanto, una población total de rebecos o isards en Cataluña cercana a los 10.000 ejemplares.