Que duros son los días de playa...todo el día pensando en la toalla cuando cambiaremos las chanclas por las botas, pero debo cumplir si luego quiero pasar tiempo en el campo, una de cal y otra de arena...
En fin, después de 8 horas de viaje, llego al campo, bajo las maletas, una coca-cola y me voy al campo inventándome una escusa.
No tengo ningún cebadero preparado, llevo un tiempo fuera, pero lo que veo me gusta, hay varias trochas que indican el paso de los jabalíes.
Al día siguiente, vuelvo a revisar los posibles sitios donde colocarme, decido que me pondré en una trocha que parece muy tomada y que tiene unas vistas increíbles y con todo el campo amarillo y casi sin maleza podre si no cazo, pasármelo como un enano con los binoculares. Es un campo muy limpio con muchísima visibilidad, me colocaré tapado con una zarza y unos cardos y listo, tengo el paso a 15 m.
Me pongo a las 9:30, que gozada de temperatura y de noche, no hay viento y la pequeña brisa que hay me da de cara.
Se hace de noche, todo demasiado tranquilo, ni caza menor veo, pero hace muy bueno y es una gozada, ya vendrán las esperas con frió...una maravilla. Está tan tranquilo que no hay ni mosquitos.
11.30, por el único sitio por donde no me imaginaba que podría entrar un jabalí, veo una sombra de un cochino grande que se va aproximando, no tiene sentido, va a pasar de largo cortando la trocha pero no cogiéndola. Que pena, se va a ir, enciendo la luz de los pines, y abro el arco, enciendo la linterna para verle mejor pensando que ya lo pierdo y poder vivir el lance aunque no dispare......ostras....al encender la luz, se ha parado, se ha quedado petrificado, no entiende nada, apago y me quedo quieto con el arco abierto.
Me ha parecido un buen cochino, que nervios, decide cambiar el rumbo y atónito veo que gira 90 grados y coge la trocha que pasa a 15 m de mi, no corre pero no va despacio, cuando se pone a 20 m vuelvo a encender, se para, me mira, no sabe que soy, se da la vuelta, mira hacia atrás, se gira y me da el costado esta totalmente girado, pero un poco a la izquierda, no se la referencia exacta de metros, decido tirarle con el 1 pin, está muy bien colocado, de atrás a adelante, si le meto la flecha por los pulmones saldrá un poco mas adelantada, en milésimas imagino la trayectoria de la flecha, y suelto. ZUUUPPPPP
Veo volar la flecha aunque va a una velocidad endemoniada, desaparece el culatin luminoso. Me cago en la leche, no veo el culatin en el suelo, que me ha vuelto a pasar....pero estoy seguro que el tiro ha dado en el cochino y la carrera de animal evidenciaba que estaba muy tocado. Lo escuche durante unos segundos correr, pero no le veía, se había ido por el único sitio donde no veis nada pues en había coronado el único repecho que tenia por detrás y donde no podía ver, y eso que tenia un angulo de visión de mas de 300 grados. Me parece escucharle caer y patalear pero no veo nada.
Joder, voy al tiro, no hay sangre, intento buscarle un poco, pero es tontería, no veo nada y seria dar palos de ciego, decido irme a dormir o intentarlo y volver de madrugada con algún arma de fuego por si sigue vivo.
Llego al tiro nada más amanecer, no veo nada de sangre, intuyo donde puede ser el tiro pero no veo nada....busco como un loco la flecha.... nada.... por fin veo la flecha.....
Solo está la mitad de esta, está totalmente manchada, la otra mitad no aparece, por eso no veía el culatín....
Con la ayuda de un amigo (un amigo es aquel al que puedes llamar alas 12.30 de la noche para decirle que te acompañe a las 7 am a buscar un guarro pinchado y te dice que si
) dado que no hay nada de sangre decidimos segur el un camino y yo otro que atraviesan la zona y que luego se juntan en un puno para que cada uno de nosotros vaya por uno y juntarnos al final para ver por donde atraviesa el guarro, son caminos de arena donde se pueden ver muy bien las huellas. Así hacemos y nada, ninguno ve sangre ni huellas, volvemos al tiro de nuevo a ver si hay de casualidad encontramos la sangre, nada...ya llevamos 1 hora buscando en cada mata desperdigada que hay en la estepa.
Decido volver a ir donde lo busqué por encima por la noche, donde creía que le había oído por ultima vez, es un pelado, joder, esa piedra que hay hay es demasiado redondita, aunque creo que ya he pasado sobre ese sitio varias veces me acerco de nuevo, COÑO el jabalí!!!!!!lllamo a mi amigo, no ha recorrido ni 60 desde el tiro en linea recta, no entendemos como hemos sido tan malos buscando, nos regañamos mutuante por haber pasado al lado y no haberlo visto. estamos felices.
Lo subimos con muchísimo esfuerzo al coche, y se lo regalamos al encargado de la finca que tiene un compromiso, no puedo hacerle la autopsia y solo espero que me digan si la otra mitad de la flecha se quedó dentro. Al sacar el bicho del maletero encuentro las pobres chanclas aplastadas y llenas de sangre....menuda mezcla, entre la arena de la playa y la sangre del jabali
menos mal que llevo una bandeja buena....
El tiro salio a la altura del corazón.
Tema: El jabalí de las chanclas (Leído 3909 veces)